Dos vidas en una

1953149w300

¿Son compatibles una buena vida y una vida buena? Aunque lo parezca, no es una pregunta redundante.

Lo que hoy llamamos una buena vida se refleja en estadísticas, cifras, niveles de ingreso, acceso a bienes y servicios. La vida buena, en cambio, es menos tangible, y sobre ella los filósofos discurren desde el principio de los tiempos.

Aristóteles pensaba que se trata de una vida que fluye por el justo medio, entre las pasiones y las ideas extremas, y que, inexorablemente, debe incluir la preocupación por los otros. La búsqueda de una buena vida (seguridad material, comodidad económica, placeres, salud, confort) hace que a menudo el otro quede relegado. Para Epicuro, en el siglo IV antes de Cristo, se trataba de buscar el placer y evitar el dolor. Los estoicos, a su vez, afirmaban que la buena vida corre paralela a las leyes de la naturaleza, sin apartarse de ellas. Y así, las definiciones no cesan hasta hoy.

Leer más…

Por Sergio Sinay | Para LA NACION
05/10/2014